Aunque los problemas de espalda en un principio no parezcan de gravedad, pueden llegar a convertirse en un problema que afecte a la calidad de vida a largo plazo
La lumbalgia es una de las patologías más frecuentes en la espalda y puede aparecer por muchas causas y muy variadas.
La bibliografia menciona que al menos en una ocasión a lo largo de nuestra vida padeceremos lumbalgia entre el 60 y 80% de la población, y no es mentira pues es un motivo principal de consulta para los fisioterapeutas.
¿Cuál es la razón de la lumbalgia?
Lo primero que hay que hacer es descartar posibles problemas más graves que dan como sintomatología la lumbalgia
Dolores referidos de algún órgano interno
Fractura
Esguince lumbar
Problemas neurológicos, etc.
Un ejemplo importante es el mundo de los deportistas en donde la lumbalgia más común es la producida por una lesión miofascial, es decir, un espasmo muscular, que aparece por una reacción que tiene el cuerpo de manera natural ante un golpe.
La lumbalgia aguda , suele aparecer de manera brusca al realizar un esfuerzo, como por ejemplo cargar peso, o al realizar un simple “movimiento en falso”, y puede representar un verdadero “bloqueo” de la columna lumbar.
¿Cuál es la sintomatología de la lumbalgia?
Dolor en la región lumbar, puede ser general o concentrarse en algún punto concreto de la zona
Limitación de la movilidad (dificultad para moverse) por el dolor, que puede dificultar el ponerse totalmente derecho o caminar, y contractura muscular.
Suele ir acompañada de una postura antálgica (caminar chueco) característica para protegerse del dolor.
¿Qué tipo de lumbalgia tengo?
Se pueden distinguir lumbalgias agudas y lumbalgias crónicas.
Lumbalgias agudas:de carácter inflamatorio, causando gran dolor y dificultad para caminar y erguirse.
Lumbalgias crónicas:tienen un curso progresivo, el dolor es más sordo y menos incapacitante.
Aunque no siempre las lumbalgias son tan agudas, y en muchos casos se trata de lumbalgias crónicas, con un dolor lumbar bajo, difuso, a menudo en un solo lado y que puede irradiar hacia glúteo y pierna. Aumentan con el esfuerzo y se calman con el reposo. Pueden aparecer poco a poco o como síntomas residuales de una lumbalgia aguda.
El tratamiento de fisioterapia para las lumbalgias tiene como objetivo resolver la causa de la lumbalgia, devolviendo el correcto funcionamiento a todo nuestro cuerpo relajando la musculatura contracturada y estabilizando la musculatura débil (abdominal y suelo pélvico).
Resulta aconsejable que el tratamiento fisioterapeútico sea lo más completo posible, llevando a cabo en las diferentes sesiones que sean necesarias un trabajo continuo y específico que incluya:
1. Técnicas analgésicas para reducir el dolor, llevando a cabo para ello masajes relajantes tanto en la espalda como en las extremidades inferiores.
2. Técnicas reeducativas de movimientos y posturas.
3. Potenciación muscular en la zona afectada.
4. Ejercicios de estiramiento.
5. Aplicación de ultrasonidos, debido a sus efectos antiinflamatorios.
Mis recomendaciones en caso de lumbalgia:
1) Aplicación de una fuente de calor, que provocará una leve analgesia, así como una mejor movilidad de los tejidos. ( aunque este calor es superficial, habría que tener precaución si estamos en un estado muy agudo con una posible crisis inflamatoria, en este caso aunque es poco probable, el calor podría aumentar los síntomas.)
2) Reposo relativo, evitando esfuerzos. Lo que no esta indicado son las inmovilizaciones prolongadas y uso de fajas pues provocan atrofia muscular que retrasa el proceso de recuperación.
3) Reeducación de la musculatura profunda estabilizadora así como la corrección en los gestos lesionales para evitar recidivas.
4)Las cremas y geles, están indicadas inicialmente las que tengan principios activos que puedan controlar el exceso de inflamación y dolor.
ACUDE CON UN FISIOTERAPEUTA PARA PREVENIR Y TRATAR LA LUMBALGIA
Todo lo que un fisioterapeuta hace es facilitar un proceso de recuperación propio del cuerpo, por eso debemos tener siempre claro, que nuestro objetivo es ser respetuoso con el cuerpo seguir sus propias fases de recuperación y facilitarlas dentro de nuestras capacidades.
INFÓRMATE Y ACUDE CON UN ESPECIALISTA
YO SOY ESMERALDA RICARDI Y QUIERO AYUDARTE.